sábado, 30 de abril de 2016

El marido quiere divorciarse


Le escribo, porque estoy desesperada, mi esposo me pidió el divorcio, me externó que ya no me ama, que se enamoró de otra. Estoy devastada, no sé qué hacer, no quiero perderlo, ¿que pasará con mis hijos? Él dice que he sido la mujer perfecta, pero que no siente nada por mí. Siento que es tan egoísta, que no está tomando en cuenta a sus hijos, ni todo lo que hemos construido juntos.

 Cuando se decide poner fin a un matrimonio, cada una de las partes experimenta emociones fuertes con relación a la pérdida. En tu caso, que eres la que se siente abandonada, es común sentir tristeza, rabia, impotencia, desesperación, ansiedad por la decisión que tu pareja está tomando.

 Es importante que en este proceso tengas una red de apoyo, sea familia, amigos, comunidad espiritual que puedan sostenerte. En este momento no estás viendo soluciones, es como si el mundo se detuviera, y no encuentras salida a este nuevo reto que te depara la vida.

 Puedes experimentar pensamientos recurrentes donde te culpes por lo sucedido, y donde busques la forma de salvar el matrimonio. Al igual que no debemos dejar de pensar en los niños, los cuales también viven una pérdida, pues papá se mudará, y ya no podrán estar en el día a día con él como antes, no con esto quiero que pienses que ya papá también los abandonará, pero es un cambio, aunque esté siempre presente, pero las rutinas se verán modificadas, por lo que es importante no involucrar a los hijos en los motivos, ya que muchas veces les damos informaciones que sólo competen a la vida de pareja.

 Las reacciones en los niños, muchas veces no se aprecian de forma inmediata, sino que pueden manifestarse en el transcurso del tiempo. Tampoco, deben externarle a tus hijos la decisión hasta que no estén ustedes seguros que van a divorciarse, pues he encontrado muchos casos de parejas que tras una crisis fuerte, como por ejemplo una infidelidad, hablan de divorcio pero en realidad no lo ejecutan y mantener a los niños en una ambivalencia no es sano.

 Por eso, es que siempre recomiendo, aunque una de las partes tenga la decisión de separación, que se permitan ir a donde un psicólogo experto en parejas para ver si sólo es una crisis, o si en realidad el siguiente paso es la ruptura.

 POR ANA SIMO